Desde que nació, la pequeña Leonor se ha estado preparando para ser la heredera al trono, primero como Infanta y tras la abdicación de su abuelo, como Princesa de Asturias.
Este año cumple la mayoría de edad, un punto de inflexión en la vida de cualquier joven pero que cobra especial importancia cuando se trata de ser la primera en la línea de sucesión a un trono de tan arraigada tradición.

Los cambios de la mayoría de edad para la Princesa Leonor.
Como heredera al trono, la Princesa debe recibir formación militar, algo que comenzará en los próximos meses, tal y como se ha anunciado y aprobado en el Consejo de Ministros. Leonor se formará durante 3 años en los diferentes cuerpos (Tierra, Armada y Aire y Espacio), tras lo cual asistirá a la Universidad, aunque se desconoce qué carrera elegirá.
Al igual que hizo su padre en su momento, la Princesa de Asturias recibirá toda la formación militar necesaria, que comenzará en la Academia General de Zaragoza durante el próximo curso.

Las preocupaciones de la Princesa.
Aunque actualmente se encuentra en el extranjero estudiando su último curso de bachillerato, Leonor es una joven informada y al tanto de lo que ocurre en su país, como su cargo exige. Pero, al mismo tiempo, está al tanto de las idas y venidas de su familia y actualmente se encuentra preocupada por el estado de salud de su prima materna, Carla Vigo, que ha anunciado a través de sus redes sociales que padece bulimia.

Al mismo tiempo, algunos medios han publicado que la heredera al trono de España tiene problemas a la hora de relacionarse con sus compañeros de clase, ya que algunos la tachan de arrogante. Y es que ser una Princesa en los tiempos que corren no debe ser nada sencillo.
Leonor es de carácter tímido y reservado, más bien parecida a su madre, mientras que su hermana, la Infanta Sofía, parece ser mucho más Borbón, con un talante espontáneo, campechano y cercano.
Y es que, aunque Leonor siempre ha dado la talla en sus apariciones en público, cada vez más frecuentes y relevantes, Sofía siempre se ha desenvuelto mejor entre la gente. Esto es algo que parece preocupar mucho al Reina Letizia, que no quiere que sus hijas se vean afectadas por estas diferencias en su forma de actuar.
