La ruptura de Canales Rivera – Limelight Media

La ruptura de Canales Rivera

Tras varios años de idas y venidas en lo que se podría denominar como relación tormentosa, parece ser que José Antonio Canales Rivera e Isabel Márquez de Prado han dejado de ser pareja, según ha confirmado el propio torero, que hace tan solo unas semanas protagonizó un tremendo altercado en el Carnaval de su Cádiz natal que incluso ha provocado que tenga que pedir disculpas por su actitud.

Las imágenes que han desatado la ruptura.

Y es que, aunque la relación haya tenido muchos altibajos en los alrededor de 3 años que han estado juntos, parece que las imágenes del torero junto a otra mujer han sido el detonante de que dejen de estar juntos, presumiblemente de manera definitivamente.

Aunque se desconoce la identidad de la mujer, hay imágenes de Canales Rivera junto a una chica en actitud bastante cómplice y cariñosa en un tablao flamenco de Valencia hace tan solo unos días. Está claro que la joven que aparece junto al torero no es la que hasta ahora ha sido su pareja, Isabel Márquez de Prado, y su actitud, totalmente desinhibida y muy cercana, deja entrever que entre ellos hay algo más que una mera amistad.

La confirmación de la ruptura.

El propio implicado ha reconocido que ya no son pareja desde hace un tiempo, con lo que no se trata de una infidelidad, pero confirmando lo que era un secreto a voces: que su relación con Isabel había llegado a su fin. 

El sobrino del malogrado Paquirri se ha defendido de las críticas apelando a que ya no está en pareja y que se encontraba de fiesta como un hombre soltero. Pero sí se mostró molesto porque se hayan filtrado esas imágenes cuando se trataba de una fiesta privada, sin que por el momento se sepa quién ha podido traicionarle divulgándolas. 

¿Una ruptura definitiva?

La relación entre Canales Rivera e Isabel ha pasado por muchos momentos complicados, pero siguen llevándose bien, siempre según la versión del torero. De hecho, ha declarado que actualmente está en un “stand-by” y que se siente muy incómodo hablando del tema, con lo que no cierra la puerta a una posible reconciliación.