Marc Piqué y María Valls tenían planeada una gran boda que se celebraría a finales del 2022. Sin embargo, la pareja tuvo que posponerla debido al revuelo de un escándalo que los afectó indirectamente: Gerard Piqué, el famoso exfutbolista del Fútbol Club Barcelona y hermano de Marc, terminó su incluso más famosa relación con la cantante colombiana Shakira, madre de sus dos hijos, y casi de inmediato se hizo público su noviazgo con una joven llamada Clara Chía. Pero este 23 de junio, con ese revuelo mediático un poco más calmado, los novios finalmente dieron el “Sí, quiero” en una hermosa ceremonia de la que te traemos todos los detalles.
Los novios
Si algo ha caracterizado la relación entre Marc y María es la discreción. Poco se sabe de ellos aparte de que son familia del ahora presidente de la Kings League. Marc, de 31 años, estudió Administración y Dirección de Empresas y forma parte de la alta gerencia de Kosmos Management, la empresa creada por su hermano para la organización de eventos deportivos, así como de Kerad Project 2006, también de Gerard, una empresa inmobiliaria. Por su parte, María Valls, de 32 años, es coordinadora de eventos de la Asociación Española de Codificación Comercial (AEOCC) y pertenece a la alta burguesía catalana. Cómo comenzó su relación es casi un secreto por lo privados que son, pero se sabe que tienen muchos años de noviazgo.
Las locaciones
A las 6:00 de la tarde del 23 de junio, en la Parroquia de Sant Vicenç de Montalt de Barcelona, los novios se convirtieron oficialmente en marido y mujer, rodeados de sus seres más queridos. Después se trasladaron al pueblo vecino de Sant Andreu de Llavaneres, donde la familia Valls tiene una propiedad de 760 metros cuadrados dentro de un terreno de 3.400 metros cuadrados con vistas a un campo de golf. Allí se celebró el banquete con casi 300 invitados. La fiesta, al aire libre, fue muy elegante pero veraniega, y los asistentes disfrutaron de los hermosos jardines de la finca.
Un vestido inusual
El “dress-code” de la celebración era elegante, pero acorde el tema veraniego: los hombres debían llevar traje oscuro y corbata, y las mujeres vestidos coloridos, fluidos y con zapatos muy cómodos. Esto también combinaba con el hermoso y nada convencional look de la novia. María decidió no optar por el tradicional vestido blanco y, en su lugar, eligió un diseño bohemio de tonos rosas y nude, con un romántico escote halter y silueta fluida. La base del traje estaba elaborada en tul fino con bordados florales de colores, y todo estaba complementado con una capa de gasa que hacía las veces de cola. El ramo lo conformaban peonías y gerberas, y algo que resaltó la belleza de María fue el maquillaje minimalista y una melena suelta y con ondas naturales.
Los detalles
El menú del banquete estuvo a cargo del chef catalán Nandu Jubany, quien tiene una Estrella Michelin en Can Jubany, su restaurante de Calonge (Barcelona). La decoración fue responsabilidad de la agencia Options y la empresa Soundworks Pro puso la música con un DJ que complació todas las peticiones, e incluso se supo que los Marc y María no dejaron de bailar en casi toda la fiesta. Dado que la boda fue el mismo día de la Revetlla de Sant Joan (Fiesta de San Juan), los novios quisieron honrar el simbolismo de esta festividad e incluyeron un espectáculo de fuegos artificiales al final de la noche.
Gerard y Clara
Uno de los aspectos más anticipados de la boda fue, sin dudas, la presencia de Gerard Piqué y Clara Chía. La pareja se vio sonriente y tomada de las manos cuando salieron de la iglesia. El exfutbolista usó en traje azul marino con camisa blanca, corbata azul y zapatos negros. Clara lució en sencillo vestido dorado de punto y escote en V, firmado por Victoria Beckham y que al parecer tuvo un costo de 1.000 euros, y sandalias de vinilo transparente. La controversial pareja pudo disfrutar tranquilamente de la celebración, dado que, según los rumores, la familia Piqué se lleva mejor con ella que con Shakira. Incluso, se sabe que Clara y María Valls se han hecho muy buenas amigas gracias a que ambas provienen de la misma clase alta catalana.
Los ausentes
Aunque ya se sabía que esto pasaría, no dejó de ser noticia el hecho de que los grandes ausentes en la celebración fueron los sobrinos de Marc, Milan y Sasha, hijos de Gerard y Shakira. El deportista los quería en la fiesta e incluso había pasado un tiempo con ellos unos días antes de la boda, pero al parecer Shakira se negó a que se quedaran. En cambio, se los llevó de vacaciones a Costa Rica. Se dice que esto se debió a que en el convenio de separación hay una cláusula que establece que los niños no pueden estar con la nueva pareja de su padre sin el consentimiento de la colombiana. También hay rumores que señalan que esto, al final, favoreció a Clara Chía, porque si los pequeños hubieran asistido, ella no se hubiera podido sentar en la mesa de la familia de Piqué, sino en una mesa aparte con otros invitados.
